El vino sirve para reunirnos, pasarlo bien y tener buenas conversaciones. Dejemos el móvil, hablemos y arreglemos el mundo.
No es necesario ser un experto para disfrutar del vino. No lo hagamos más complicado de lo que no és.
No es necesario hacer las cosas como siempre se han hecho. Démosle la vuelta al mundo.
Hablemos de todo y con todos, con respeto, escucha y empatía.